Mi experiencia se redujo a sólo un mes, antes de coger vacaciones con destino a España.
Mi vida en Grantown se limitó a mi trabajo y a mi sesión diaria de deporte ( bici, básicamente),suficiente para no caer en la rutina.Mis visitas a Aviemore cobraron un carácter frecuente, y día sí y día tambien, visitaba la villa a lomos de mi incansable bici.Era una especie de vía de escape,de desconexión y de vuelta a los orígenes.Una terapia bastante efectiva,por cierto.
Con la ilusión intacta y las "pilas" cargadas, mi regreso a Aviemore, se confirmó, en medio de un poco de "morriña" y de nostalgia por lo que dejé atrás.La existencia del emigrante se compone de momentos así, de subidas y bajadas, como en una montaña rusa.Algo "normal".
El sol y el calor ( en torno a 20 grados, a pesar de ser invierno) del sur español dieron paso al frío y a la nieve del norte escocés,un contraste brutal, que acrecentó aún más mi sensación de soledad y desamparo.
Por suerte, buenos amigos me esperan, y el periodo de readaptación será muy breve.
Con el paso de los días, voy recobrando sensaciones, y mi estado de ánimo vuelve a ser más que aceptable.
Las jornadas de bici se van espaciando más , y mis sesiones de running adquieren más protagonismo,junto a mis horas de gym,un complemento indispensable por estos lares, para sobrevivir al crudo invierno.
Sin embargo, a pesar de que todo transcurre con normalidad ( o precisamente por eso), el hastío se va apoderando de mí.Después de unos días, todo me resulta rutinario y mecánico, falto de interés y de motivación.
El cuerpo me pide un cambio, una experiencia nueva y excitante, que alimente el espíritu ( una vez más).
Un lugar algo más grande,con más posibilidades (en todos los sentidos) podría ser perfecto.
Posiblemente, mi ciclo aquí tenga fecha de caducidad.
Tengo la sensación de que todo a mi alrededor transcurre a medio gas, por inercia,sin sobresaltos significativos, y eso me inquieta.
Es hora de dar un paso más, en mi aventura en el "exterior".El destino aún está por decidir (dependerá de muchos factores) y el momento del cambio, también ( aunque no creo que se dilate muchos meses).
Hay que analizar minuciosamente los pros y los contras que ofrecen todos los destinos apetecibles (hay varios) y tomar una decisión.
Hoy ha sido un día largo, dejaré mis reflexiones para otro momento.Una sesión de running de más de hora y media, aguarda.La vecina aldea de Boat of Garten, será conquistada a base de esfuerzo y determinación, entre respiraciones entrecortadas.La lluvia, una vez más, me acompañará,para terminar de despejar la mente y volver a un estado de relax absoluto.
La terapia surtió efecto, como de costumbre.
Todo ha salido genial, me siento tranquilo y confíado,en busca de un futuro lleno de nuevas aventuras.No hay motivos para el pesimismo,aunque ahora esté a "medio gas".
SEE YOU ON THE TRACKS
