martes, 24 de julio de 2012

DE VUELTA

Después de una etapa convulsa,he regresado a Escocia, y automáticamente he encontrado un remanso de paz y tranquilidad en mi vida,una especie de '' oasis'' en mitad del desierto.El destino me ha traído a Pitlochry,un pequeño pueblo ,casi en el centro del país,más al sur de mi añorado Aviemore,pero con unos paisajes y escenarios naturales dignos de elogio.A pesar de ser una población muy pequeña ( apenas 3000 habitantes), cuenta con estación de tren,un par de supermercados,bares,tiendas de souvenirs,tres tiendas de montaña,biblioteca,una tienda de bicis,etc  Más que suficiente para mí.Pitlochry constituye la puerta de entrada a las Highlands,por el sur,y está relativamente cerca de los centros neurálgicos del país,Glasgow y Edimburgo.Por tanto,su ubicación es muy buena.
Lo mejor de todo es su naturaleza,bella y salvaje,que rebosa por todos lados.A escasos metros del centro hay un lago,un río y una red de senderos que nos adentran en sus magníficos bosques ( posiblemente la zona de Escocia más boscosa,en contraste con el norte,más áspero,debido a sus gélidas temperaturas).Todo un paraíso para los aventureros,así que a explorar se ha dicho...
Entre sus múltiples atractivos,destaca el Queen's View,un mirador sobre el lago Tummel,que hizo popular la reina Victoria en 1866 ( paró en ese punto a tomar el tradicional té y convirtió en lugar en centro de peregrinación obligado).Las vistas del lago,desde arriba,con las montañas en frente son simplemente sublimes ( doy fé de ello).
Otro punto de interés,sin duda,son sus esclusas sobre el río Tummel,en la central hidroeléctrica,que permiten el retorno de los salmones,remontando sus aguas río arriba,todo un espectáculo natural.En algunos años,se han contado más de 7000 salmones !! ( existen cámaras que permiten ver el paso de los peces).
El bosque de Faskally,conocido como el ''bosque encantado'' es otro atractivo más del pueblo.Existen imnumerables senderos que atraviesan dicho bosque,y comunican con poblaciones cercanas,todo un privilegio,facilmente accesible desde el mismo centro de Pitlochry.En otoño,el bosque se ilumina y se celebra una fiesta,que atrae a turistas de todo el mundo.
A pocos quilómetros se encuentra la población de Blair Atholl,muy conocida por su magnífico castillo,peculiar construcción de paredes blancas,que además está situado en un paraje excepcional,rodeado de jardines inmensos,arboles gigantescos y vacas típicas de las tierras altas ( con su inconfundible ''melena'').Del  mismo castillo,nacen senderos que se encaminan hacia las montañas,buscando la inmensidad de las Highlands ( tambien puedo dar fé de ello,jeje).Un lugar de obligada visita,por supuesto.
Las cataratas de Bruar,no muy lejos de Blair Atholl,merecen un alto en el camino,para disfrutar de sus saltos de agua, y de su naturaleza en estado puro.Cuando las ví,me quedé impresionado.
La lista de lugares de interés y rincones singulares sería interminable.
En pleno periodo de adaptación y de ''exploración'', lo mejor está por venir...
Después de una larga jornada laboral,nada mejor que ''alimentar'' mis ansias exploratorias,hasta caer rendido por el sueño.Mañana,''casualmente'' tengo día libre,una nueva aventura me aguarda,en tierras lejanas... Si la fatiga no lo impide,una estación de esquí de las Cairngorms mountains pasará a formar parte de mi colección de recuerdos,para siempre.El reto de coronar la carretera más alta del Reino Unido,es más poderoso que un dolor de piernas.
Mi fiel compañera ya está impaciente,en perfecto estado de revista,para su nuevo cometido.No se hable más,y pasemos a la acción...

SEE YOU ON THE TRACKS

sábado, 7 de julio de 2012

MI PÍCOLO ITALIANO

Mi vida en Plymouth se debate entre la monotonía más absoluta y la incertidumbre de un futuro indescifrable.Mis días se suceden,sin más.Entre tanta negatividad,intento ver el lado positivo de las cosas.Cada nueva experiencia es enriquecedora,y como tal,hay que tratar de aprovecharla.
De todas mis vivencias en esta ciudad del suroeste inglés,hay algo rescatable,al menos.Estoy aprendiendo ( aunque sea de forma básica) un nuevo idioma,aparte del inglés.Mis compañeros de trabajo son ,en su mayoría,italianos,y sólo escucho esa lengua,en mi interminable jornada laboral.Por si fuera poco,el hilo musical del restaurante,contiene exclusivamente canciones en italiano,que se repiten sin piedad,una y otra vez.Así que las bases del aprendizaje de dicha lengua,están puestas.Incluso me atrevo a mantener pequeñas conversaciones con nuestros vecinos.Es un rayo de sol en mitad de tanta oscuridad.
Por fín ha llegado la hora de volver  a tierras hispanas y disfrutar de su espléndido clima y su comida sin igual,necesito desconectar y coger fuerzas,para mi próxima aventura,que espero sea mejor que las precedentes.Mientras tanto,procuraré seguir ampliado mi vocabulario en italiano,y planear un futuro viaje a la cuna de la cultura latina,con el próposito de empaparme de sus tradiciones y costumbres.El reino unido espera,pero quien conoce el futuro a largo plazo???
Nada está escrito.
En el sur peninsular cogeré la bici a diario,para acumular horas y horas de pedaleo y recobrar la forma perdida,en mi penosa estancia en Plymouth.
Forzosamente,el porvenir ha de ser mejor,no hay duda.A lomos de mis bicis,en estas polvorientas y áridas tierras,mis pensamientos cargados de frustración y desánimo,han pasado a mejor vida,y el optimismo invade mi cuerpo,de nuevo.El reencuentro con viejos amigos me devuelve la estabilidad emocional,que perdí a varios miles de quilómetros.
Mi última y devastadora realidad,quedó atrás para siempre,y ahora me parece algo lejano,difuminado en el tiempo.
La energía positiva rebosa en mí,y vuelvo a ser yo mismo.Lo que no me destruye,me hace más fuerte.
El norte escocés aguarda impaciente,en lo que será un reencuentro emotivo por parajes familiares que me colman de felicidad.Muy pronto,Glasgow me dará la bienvenida de nuevo a una tierra salvaje,e inhóspita,hecha a mi medida.
Mientras tanto,me concentro en mejorar mi 'pícolo italiano'.Arrivederci  a tuti,domani piú
SEE YOU ON THE TRACKS