jueves, 19 de septiembre de 2013

INYECCIÖN DE MORAL

Recientemente, mi estado de ánimo volvió a descender a los infiernos, y decidí por fín desbloquear una situación que me estaba desesperando.Después de dar el primer paso, la relación con uno de mis compatriotas volvió a la normalidad.Desoyendo algunas voces que hablaban de orgullo, dignidad y demás características "intrínsecas" al ser humano,tomé la iniciativa.Hoy no me arrepiento, y por una vez, me siento orgulloso de mí mismo.Problema resuelto ! La camaradería y el buen ambiente vuelven a reinar por todo lo alto.
El invierno ya asoma en estas tierras.La temperatura ha bajado varios grados,y la lluvia amenaza con hacerse omnipresente.Los días acortan a velocidad de vértigo, y el verano parece ya un recuerdo sepultado en la lejanía.El ambiente se tiñe de un color gris plomizo,que empuja a la pereza y a la vida sedentaria.El frío,la lluvia y la escasez de luz no invitan a salir allá "afuera".
Sin embargo,tirando de fuerza de voluntad,mis planes prosiguen según lo previsto.Mis jornadas de bici no decaen,y mis sesiones de running se mantienen,permitiéndome disfrutar de estos parajes de cuento de hadas.Lo único que varía es que debo abrigarme bastante y cuidar aún más mi salud,algo esencial para sobrevivir al duro invierno escocés (que acaba de empezar).
Por estas latitudes, en septiembre ya hace frío,y la climatología es más típica del invierno que del verano.Nada que ver con mi tierra natal,donde a estas alturas del año,el verano perdura y perdura,con temperaturas cercanas a los treinta grados.Aquí,si se llega a 14-15 grados,ya me considero afortunado.
Cuando  me siento mal y los pensamientos negativos inundan mi mente, es momento de salir al "exterior" y desafiar a los elementos.Cuanto peor esté el día,el efecto que ejerce sobre mí, será aún más beneficioso.Es un contrasentido,en toda regla, pero que funciona de forma precisa,en mi caso.
Salir a rodar,sabiendo que el frío y la lluvia me acompañan de forma persistente,fortalece mi ego y me carga las pilas por completo,olvidando todo lo negativo que encuentro  a mi alrededor.
En mi última salida,se produjo un hecho que me llenó de moral,por partida doble.Me encontré con otro ciclista (inglés,para más señas) que divisé en la lejanía, justo a la salida de Nethybridge.Rodaba a muy buen ritmo,y me pareció intuir una bici de carretera,así que pensé que sería misión imposible darle caza.A pesar de todo,apreté los dientes y me vacié en busca suya.Tras unos minutos de intensa persecución, le dí alcance y me pegué a su rueda,como si fuera su sombra.Al cabo de unos minutos,entramos en una animada conversación,pero el ritmo no decrecía.Era un turista inglés,con ganas de disfrutar de este terreno montañoso y ondulante,en contraste con la planicie insulsa y monótona de las midlands ( la franja central de Inglaterra).Tras más de media hora de arduo pedaleo,alcanzamos la entrada de Aviemore, y cada uno siguió su camino.Yo,hasta el centro del pueblo, y él ,dirección Glenmore,unos quilómetros más arriba,junto al lago Morlich,donde se hospedaba.
Nos chocamos las manos en un gesto de complicidad, y nos despedimos.
Me sentí realmente bien,superior ! Por un lado,había sido capaz de seguir su ritmo,no sin grandes dosis de sufrimiento,(teniendo en cuenta que él rodaba con una bici de carretera y yo con mi híbrida) ; y por otro lado, entendí bastante bien todo lo que me decía,superando una prueba de fuego en cuanto a mi nivel de inglés (que poco a poco  sigue mejorando).
Ya estoy en "casa", con hambre y un poco de fatiga,pero con una inyección de moral,que me reconforta sobremanera.
Ya no recuerdo si tenía algún pensamiento negativo rondando en mi interior.La euforia y el bienestar se han apoderado de mí.Me siento genial y con energías renovadas.Menuda inyección de moral !

SEE YOU ON THE TRACKS !

lunes, 2 de septiembre de 2013

VAIVENES

El invierno ya empieza a asomar por este rincón del globo,en forma de dias grises y rachas de viento descomunales,en un anticipo de lo vendrá proximamente.Los días van acortando con rapidez, y las jornadas de luz disminuyen a velocidad de vértigo.
Pronto el pueblo recuperará la calma de antaño y la tranquilidad (quizás demasiada) reinará de nuevo.
Mi existencia sigue en los mismo parámetros que al principio, salvo con algunas excepciones.Recientemente,una serie de malentendidos han creado un clima de tensión con uno de mis compatriotas,rompiendo ese clima idílico que se respiraba hasta el momento.Intento resignarme, asumiendo que la vida es así, una continua montaña rusa,llena de vaivenes, y ahora me ha tocado el lado malo.
Me he sentido injustamente tratado, y tengo el orgullo herido.Mi ego ha sufrido un duro revés ,del que tardaré tiempo en recuperarme.
Las heridas del alma tardan mucho en cicatrizar, y esta vez no será una excepción.
El destino es caprichoso y ha jugado conmigo una vez más.Pese a este contratiempo,procuro analizar la situación y relativizar todo, a fín de cuentas, con un poco de voluntad, y buena fé,las aguas volverán a su cauce, espero que pronto.
Con el paso de los días,mi amor propio se va recomponiendo.Es el momento de atajar el conflicto y coger el toro por los cuernos.Hoy ,a pesar del viento reinante, decidí explorar nuevos horizontes.Me acerqué a la diminuta aldea de Laggan,una población al este de Newtonmore,camino de Fort William.La calma del lugar, me hace olvidar tantos sinsabores, y realmente mi estado de ánimo empieza a levantarse.Una ración de soledad, es el mejor remedio para los males del espíritu,sin duda.
El tímido sol va dejando paso a una espesa capa de nubes.Todo vuelve a la "normalidad".
En fín ,vaivenes que se presentan por el camino, hay que saber sortearlos lo mejor posible, y salir reforzados de cara al futuro.Relativismo ante todo, y listo.
Mi mente inquieta ya planea nuevas aventuras,en el ocaso de este corto verano escocés,antes de que la oscuridad lo invada todo.Ya habrá lugar de pensar en el invierno,que aparece sumido en la incertidumbre,como de costumbre.Mi futuro no está escrito, y todo es posible.
De momento, me centraré en disfrutar de estos paisajes magníficos y prepararme para el medio maratón de Aviemore, allá por el otoño.Lo demás pertenece a los vaivenes de la vida, algo que yo no puedo controlar.No sé si es mejor así. La absoluta certeza de las cosas sería hasta aburrida,la improvisación moriría y nuestra existencia estaría salpicada de un orden y un rigor absoluto.Me estremezco sólo de pensarlo. Apliquemos la vieja fórmula del  "carpe diem" y a vivir !
Un minúsculo problema, no va a alterar mi plácida existencia.Relativismo al poder !!!!

SEE YOU ON THE TRACKS