domingo, 28 de julio de 2013

Sufrir,quizás

El verano ya llegó a las Highlands,regalándonos unos días de sol radiante y de calor,un bien preciado en estas tierras.El mercurio escaló hasta unos increíbles 25 grados, y las calles del pueblo se llenan de turistas,ávidos de explorar montañas legendarias y lagos de ensueño.
La tranquilidad de esta pequeña población se verá interrumpida durante un tiempo, para volver después a la "normalidad".Es el inevitable tributo que hay que pagar al turismo de masas.
Mi rutina diaria no se verá alterada por esta circunstancia, y mi estilo de vida,cincelado durante años,seguirá inalterable,inasequible al desaliento.
El trabajo aprieta de lo lindo, pero no estoy dispuesto a ceder un ápice en mis pretensiones.Después de una agotadora jornada laboral, me dispongo a subir hasta la estación de esqui de las Cairngorms,en busca de desconexión y de soledad,tan necesaria de vez en cuando.
Mis primeras pedaladas sugieren un ritmo cansino,presa de la fatiga y del cansancio.La atmósfera de apatía que me envuelve parece ganar la partida.
Inesperadamente,decidí imprimir un poco de velocidad a mi escalada, y por arte de magia, lo que era desidia se convierte en energía desmedida y motivadora.De repente, estoy pedaleando con rabia,devorando los quilómetros sin reparar en mi presunta "debilidad".Una vez rebasado el lago Morlich,me espera lo peor,casi cinco quilómetros donde las rampas son realmente exigentes.Siguiendo la inercia anterior,me exprimo al máximo y llevo el sufrimiento hasta el extremo,en busca de una "purificación" interior.De nuevo, he visitado el "templo del dolor" ,sin pretenderlo.En medio de jadeos interminables y resoplando como un bisonte,alcanzo la estación de esquí.Al mirar el reloj,me llevo una sorpresa.He batido mi propio record,bajando de la barrera de los 50 minutos.Es un triunfo intranscendente y efímero,pero que me hace sentir realmente bien, y me llena de euforia.El resto del día será placentero,sin duda.Invadido por esa felicidad,una jornada más ya se ha ido.
Los siguientes días seguirán por el mismo derrotero,trabajo intenso, y nuevas sensaciones en forma de carrera de running a muy buen ritmo, o salida en bici con ganas de "sufrir" un poquito.Por si fuera poco,el gym tambien se ha incorporado a mi rutina habitual de entreno.A veces me siento como un sufridor, atrapado en el susodicho "templo del dolor".Un guerrero medieval,dispuesto a morir en el campo de batalla.
Por desgracia, los días de calor y sol se han ido,quizás para no volver.Mi estado de ánimo,sin embargo, sigue envuelto en un sol radiante y abrasador.
Nada mejor que irse a la cama deleitándome con un poco de fruta tropical,que me evoca tiempos pasados,en mi pueblo natal,donde el verano llega, y se retira después de meses y meses de actividad.
Otro día que me tocó "sufrir" a mi manera.Sufrir, quizás !!!!!!!!!

SEE YOU ON THE TRACKS !

lunes, 1 de julio de 2013

"Simple" mortal

Mi vuelta a Aviemore está resultando bastante positiva en todos los aspectos.Estoy volviendo a redescubrir viejas sensaciones, que creía ya perdidas,sepultadas por toneladas de apatía y desilusión.En mis numerosas salidas con la bici, todo rezuma un aire familiar, que me reconforta y me llena de tranquilidad, es el dulce abrazo de lo conocido.Volver a subir a la estación de esquí, sentir la lluvia incesante calarme hasta los huesos,recorrer la carretera que lleva a Grantown o llegar a Newtonmore,supone una vuelta al pasado.Sin embargo, tambien hay espacio para nuevas y placenteras experiencias.Recientemente ,en uno de mis días de running,remonté un sendero que sube violentamente hasta una montaña cercana, justo a la espalda del pueblo.Las vistas desde arriba son impresionantes,divisándose todo el valle y las cairngorms mountains, con restos de nieve aún en sus cumbres.Una paz interior me invade,y me transporta lejos de este mundo.
En medio de respiraciones entrecortadas y gestos de dolor,llegué a la cima,con una euforia desmedida.Por momentos, me sentí el héroe de una peli de acción,una especie de ironman indestructible,ajeno a cualquier debilidad del ser humano.Me sentí el mejor,sin lugar a dudas.Flotando entre senderos de piedra esculpidos en la montaña,me transladé a otra dimensión,muy por encima de un "simple" mortal.
El descenso,que implica una mayor velocidad y riesgo, fue aún mejor, y mis sensaciones iban en aumento.Después de más de una hora de esfuerzo,"aterricé" en la realidad, pero una pequeña dosis de euforia, aún formaba parte de mí.Increible, pero cierto!!! ,me repetía a mí mismo,con una mezcla de asombro y perplejidad a partes iguales.
Inverness, la capital eterna de las Highlands, aguarda a la vuelta de la esquina,en otra rememoracíon de un pasado que se me hace lejano.
Cinco horas de bici bastarán para derribar ese reto, y volver a sentirme el mejor, durante unas horas.
Definitivamente, la euforia y el entusiasmo se han instalado en mi ser,sin fecha de caducidad.
Todo lo negativo que sucede a mi alrededor está revestido de un prisma de relatividad,que me impide caer en el pesismismo, como tantas veces experimenté en otros lugares,ya perdidos en el recuerdo.Espero que este "feeling" dure lo máximo posible,mientras tanto,servirá para acrecentar mi autoestima y rearmarme en espera de tiempos peores.No hay mejor vitamina para el alma, que sentirse por encima del bien y del mal,aunque sea muy de vez en cuando.
En la vida, todo es efímero, y algún revés futuro,me pondrá de nuevo en mi "sitio".Estoy preparado para ello,aunque sólo sea un "simple" mortal.
De momento,soy el "mejor" y que siga así por mucho tiempo.

SEE YOU ON THE TRACKS !