martes, 13 de febrero de 2018

LOS PEQUEÑOS DETALLES

El tiempo que estoy viviendo lejos de mi país y de mi gente,me ha enseñado el verdadero valor de las cosas y mi mirada curiosa está tamizada por un velo de relatividad.Es decir,todo es mutable y relativo.El sentido de la vida no está en lujosos bienes materiales, sino en los pequeños detalles.La diferencia está en aquellas cosas insignificantes y poco valoradas,pero que hacen nuestra existencia más intensa y auténtica.
Cuando vivía en España no apreciaba del todo esos pequeños detalles que me brindaba la vida,casi imperceptibles.Tenía un abanico
de posibilidades a mi alrededor bastante amplio, mucho más de lo que pensaba.
El compartir una ruta en bici con mis mejores amigos,correr al lado del mar mediterráneo,comerme una buena tostada de aceite de oliva en una terraza mientras disfruto de un buen café,sentir como un rayo de sol acaricia mi rostro,un amanecer teñido de rojo ,una noche de luna llena,una conversación relajada... Un sinfín de cosas bastante pueriles,pero que alimentan el espíritu. En su momento,todo era cotidiano y bastante accesible.Parecía que estaría a mi alcance para siempre...
Sin embargo,cuando emigré empece a valorar ese cúmulo de sensaciones y momentos inolvidables que quedaron en mi retina .Entonces comprendí que lo que realmente te llena,escapa a la lógica del dinero y del mercado.Es algo intangible, y que no se puede comprar ni con todo el oro del mundo.Los pequeños detalles te hacen feliz,te transmiten paz y serenidad.Son sensaciones indescriptibles,pero que reconfortan más que cualquier otra cosa!
Nacido y criado en un lugar soleado todo el año y con un clima casi tropical,el astro rey era parte del paisaje, un elemento más,pensaba entonces.Pero en mi última visita,tomando el sol en una terraza con una amiga,experimenté una sensación de bienestar increíble, cuando el sol acariciaba mi piel.Lo que años atrás era una rutina, ahora se ha convertido es una experiencia maravillosa.Las vueltas que da la vida !!
Aquí carezco de muchos de esos "pequeños detalles", y he aprendido a valorar lo que realmente importa y lo que no.Ahora sé que cada rayo sol es fuente de vida,cada amanecer rojizo es único,cada gota del mediterráneo es especial y cada sonrisa es una inyección de alegría.Cada minuto es un regalo divino y nunca es tarde para crecer y ser mejor en todos lo sentidos.
Cada momento de soledad y de desánimo me enseña que el optimismo es una forma de vida, y que el vaso siempre estará medio lleno,pase lo que pase.
En mi etapa de crecimiento personal, trato de disfrutar de lo que me rodea,por insignificante que parezca.Exprimo cada rayo de sol como si fuera el último y disfruto de cada sonrisa como si no hubiera un mañana... Algún día encontraré la plenitud ,pero en el proceso, aprenderé a disfrutar de esos "pequeños detalles", de lo que realmente merece la pena.
¿¿ Quien dijo que la resignación es parte del ser humano ??  Mientras intento encontrar la respuesta, me preparo a toda prisa para salir a la calle a correr un rato, un tímido rayo de sol me espera! Una sensación de plenitud me invade de repente,no se puede explicar con palabras.Supongo que es uno de esos "pequeños detalles" de la vida...

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