UNA LUCHA FRATRICIDA

Mi lucha fratricida ha dado el pistoletazo de salida.... Es una lucha sin cuartel, a brazo partido, dónde tengo mucho que perder y poco que ganar,aunque la recompensa es incalculable.Las garras del tiempo son muy poderosas y afiladas, pero mi inconformismo y mis ganas de vivir, lo son aún más.Veremos quien gana la partida...

El contador de la vida se mueve a una velocidad endiablada,y casi sin darnos cuenta pasamos de la infancia a la madurez en un abrir y cerrar de ojos.
Muy a  pesar de todo, nuestra existencia es corta, y el tiempo pasa inexorable.
No hace tanto, me encontraba en mi pueblo natal, jugando en descampados hasta que se hacia de noche, con mis amigos de siempre.
Cuando echo la vista atrás,esos momentos quedan casi sepultados en mi memoria,entre un millón de recuerdos difusos.
Por suerte, tengo muy claro de dónde vengo, y jamás olvidaré mis raices.Mantener los pies en la tierra, me hace sentir vivo, a cada paso que doy.

Hace mucho que pasé la veintena,la treintena ya quedó atrás y poco a poco me voy haciendo mayor,aunque me niegue a reconocerlo.Mi espíritu obstinado me impide asimilar tal realidad.
Las manecillas del reloj no dejan de correr, y cada día que pasa, el fin de nuestra existencia está más cercano.
Sin embargo, yo veo las cosas de otra manera.

Por desgracia, no puedo frenar el paso del tiempo,pero sí puedo hacer que el deterioro físico y mental de mi cuerpo se ralentice lo máximo posible.Ejemplos hay ( aunque no demasiados) para alimentar mi teoría.
Soy consciente de que cuando emprendo alguna de mis aventuras deportivas, tengo que "coexistir" con chavales, a los que doblo en edad, cada vez con más frecuencia.
En lugar de hundirme en la miseria y claudicar ante un hecho tan evidente, yo prefiero ver las cosas de otra manera y darle la vuelta a la "tortilla".
El discurrir del tiempo lo tomaré como una motivación extra  para cuidarme aún más,si cabe, para emprender nuevos retos y para demostrarme a mí mismo que la edad es tan solo un número, sin más.
Con esa filosofía, me planteo la segunda etapa de mi vida como un reto de dimensiones mayúsculas.

El año que viene, empezaré a estudiar un curso de Outdoors, relacionado con el tipo de deportes que me gustan. Muy probablemente, mis compañeros serán niños de 16-18 años, que muy bien podrían ser mis hijos.Desde mi punto de vista ,es una motivación tremenda.
Es hora de "atrasar " las agujas del reloj,en base a un entrenamiento espartano, una alimentación estricta y unos hábitos de vida muy ordenados. No queda otra, si quiero cumplir mis sueños.

Tomaré como ejemplo a algún aventurero-deportista de edad muy avanzada, en el que inspirarme.
Podría hablar del famoso montañero Carlos Soria,que al borde de los 80, muestra una vitalidad y un espíritu digno de admiración.Para mí,es un modelo a seguir, y un referente.Una persona admirable, en todos los sentidos.
Por supuesto, hay más ejemplos ( muchos de ellos anónimos ) dignos de estudio.

Actualmente, aún me encuentro bajo los efectos de una fuerte gripe, que me impide dar rienda suelta a mis anhelos, y me tiene recluido bajo cuatro paredes.Pero no hay mal que cien años dure, y en unos días, todo volverá a su lugar.
 Por si acaso, sigo alimentado mis ansias con sueños de grandeza, en forma de nuevas y excitantes aventuras.

Si una persona con casi 80 años es capaz de escalar montañas de 8000m y darnos un ejemplo de vida, yo tambien me veo capaz de alargar mi existencia hasta el límite,en un estado de forma y de lucidez sobresaliente. Al menos, no cejaré en el empeño.
Muy pronto, empezaré a "vivir" de nuevo. Y que sea por muchos,muchos años....
Una lucha fratricida contra el paso del tiempo, ha comenzado.

SEE YOU ON THE TRACKS !!