Después de unos meses de cierto "relax" mental y de bienestar, he vuelto a caer en la rutina más absoluta,que marca la tónica de mi estancia en Aviemore, en el nuevo año.El efecto sorpresa, después de las vacaciones, se ha esfumado por completo y la monotonía reapareció para ganar la batalla.
Un día se va, y el siguiente aguarda sin mayor novedad que el paso del tiempo y el lento devenir de las hojas del calendario.
Mi nueva vocación de nadador aporta cierto "aire fresco" a este periodo. Pero lo que escapó a este ambiente fue un suceso imprevisto, que me hizo sentir vivo y lleno de emociones, por momentos.
En una de mis rutinarias salidas de running, decidí subir por el sendero que llega a una colina,desde la cual se divisa todo el pueblo y las majestuosas Cairmgorns como telón de fondo.Unas vistas de una belleza indescriptible y capaz de destruir cualquier pensamiento negativo, por fuerte que sea.
El sendero asciende de forma brutal entre el bosque de ribera, con tramos pedregosos, de muy difícil acceso.Todo un reto, que exige lo mejor de mí.La respiración se acelera y mi pulso sube de forma anormal, con un sensación de ahogo y de asfixia evidente.El efecto "evasivo" funciona!
Una vez llegado al punto máximo, toca descender hasta un lago cercano, por una senda casi invisible, en medio de un terreno pantanoso.Por desgracia me desorienté y me encontré perdido en mitad de la nada, con la amenaza de la noche a mis espaldas.Lo que debía ser una relajante sesión de running en plena naturaleza, se convirtió en una lucha desesperada por encontrar el sendero de vuelta al pueblo,antes de que la oscuridad se adueñe de todo.Para colmo de males, en una mala pisada, golpeé mi rodilla contra una roca y me magullé toda la pierna con el consiguiente dolor.Un poco maltrecho, conseguí divisar el sendero y llegar a mi destino en unas condiciones "aceptables".La pierna magullada, sangrando y con evidente dolor, pero sano, al fin y al cabo.Las heridas físicas quedaban compensadas con una sensación de bienestar increible, hacía mucho tiempo que no disfrutaba del dulce sabor de lo imprevisto, de lo emocionante.Físicamente dolorido, pero mentalmente exultante, curiosa paradoja !!!
Mañana espera otro día duro de trabajo, en medio de un ambiente convulso, pero qué importa después de una ración doble de épica! Todos los sinsabores cotidianos quedaron enterrados en algún lugar de un sendero pedregoso,sepultados por toneladas de libertad y espíritu aventurero.
Renovado por dentro, me siento como nunca.O quizás esté exagerando,tan sólo ha sido un poco de épica.
¿ Sólo un poco ?????
SEE YOU ON THE TRACKS
viernes, 6 de junio de 2014
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