La situación del país no parece mejorar y el futuro se tiñe de incertidumbre y pesimismo.Son malos tiempos para la lírica,como dice la canción.Es época de arriar las velas y aguantar el chaparrón de pesimismo reinante en el ambiente.
Las manifestaciones pidiendo cambios políticos se suceden,sin que la clase dirigente parezca reaccionar.Se responsabiliza a los grupos antisistema de la ola de reinvidicaciones y de los tumultos callejeros,cuando la realidad es otra.Personas de toda condición también expresan su malestar.Ya es hora de acabar con los privilegios y darle un cambio radical al sistema,no un simple lavado de cara.
Mientras el futuro del país se resuelve en las altas esferas nacionales e internacionales,procuro llenar mi tiempo con emociones y experiencias gratificantes.He corrido una carrera por montaña en Ubrique (Cadiz),un trazado de 16,5 km con un desnivel terrible,y una dificultad técnica muy alta.El resultado ha sido muy positivo,he hecho una buena clasificación y estoy cargado de moral para mi siguiente carrera,que ya otea en el horizonte,en cuestión de una semana.
La belleza de los paisajes que recorro,me enseña a relativizar las cosas, y a intentar disfrutar de los pequeños placeres de la vida.El mundo que nos rodea es efímero,y todo parece volátil,así que lo mejor es vivir cada segundo como si fuera el último.El futuro no existe,el pasado ya murió,sólo contamos con el presente.
Los bienes materiales no dan la felicidad,lo más importante de nuestra existencia ,no se compra con dinero ( una sonrisa cómplice,un atardecer,un bello paisaje,etc).
Pasamos gran parte de nuestro tiempo consumiendo sin parar,con el objetivo de combatir nuestras frustraciones,en un círculo vicioso sin solución.Cuanto más tenemos,más infelices somos,en una permanente insatisfacción.
La crisis no parece tener fín,al menos a corto plazo,la incertidumbre se adueñó de todo,hace tiempo.Habrá que adaptarse a convivir con esa situación,si no queremos ser presa de la infelicidad.
Yo tengo muy claro lo que me gusta,y por ese camino voy.Los tiempos de opulencia y de derroche se acabaron,quizás para siempre, ¿quien sabe?
En mi caso,un par de zapatillas no valen una fortuna y las montañas son de dominio público (por ahora).
Vive el presente y disfruta de todo. lo que te llene.No dejes que la incertidumbre te gane la batalla.
Mañana ya planeo una ruta en bici por el poniente granadino,la carretera me espera,y un sinfín de paisajes atractivos.En hacer algo que me da felicidad (aunque sea momentánea) apenas invertiré bienes materiales.
La incertidumbre quedará relegada en un rincón de mi mente,durante unas horas.Después acudirá a su cita diaria.Pero el momento vivido,ya no me lo quitará nadie.
Maldita incertidumbre.
SEE YOU ON THE TRACKS
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