Despues de una larga temporada en otro pais,me encuentro en "tierra de nadie",con una sensacion de no pertenecer a ningun sitio,de formar parte de un mundo mutable,que no deja de girar y girar.No tengo residencia fija en ningun lugar,y el futuro se viste de incertidumbre,especialmente en tiempos de recesion,que parece no llegar nunca a su fin.
Aqui en el norte escoces,no me considero en mi "casa",aunque tengo cierto afecto por el lugar y por sus gentes,despues de casi un año viviendo aqui.Estoy empezando a integrarme aqui y a entender las costumbres de los lugareños,la mayoria de las cuales me parecen absurdas,pero respetables,por supuesto.Es como vivir un mundo aparte,muy diferente del estilo de vida español.
Pero,paradojicamente,cuando estoy en mi pais,tampoco me siento plenamente integrado,creo que sufro una especie de "mezcla" de culturas,influido por mi estancia en tierras britanicas,aunque por supuesto,la cultura española predomina en mi vida.
No tengo una relacion "normal" con mi familia y mis amigos,por culpa de la distancia,y la temporalidad de mi aventura en las highlands tampoco me permite construir amistades solidas.En definitiva,es un mundo de inestabilidad,en permanente movimiento.
Aunque suene extraño,mi bici me ayuda a sentirme un poco mas ligado a la tierra que piso,por que me permite conocer toda la comarca y familiarizarme con sus paisajes diversos.Es un medio que me vincula al lugar que me acoge en cada momento,sea el que sea.Por eso,es mucho mas que un mero ejercicio fisico,una descarga de adrenalina.Recorriendo sus tierras,estoy aprendiendo a querer este remoto rincon escoces y sentirme identificado con su naturaleza salvaje.
Los senderos y carreteras que transito con frecuencia ya me resultan familiares, y me transmiten paz y armonia,casi tanta como mi añorada "costa tropical".Son mi refugio,mi pequeño momento de relax diario,y no solo en bici,sino tambien a golpe de zapatilla.
Curiosamente,cuando salgo a correr establezco una complicidad con el entorno aun mayor,llegando a vivir momentos de total "enajenacion",logrando dejar mi mente en blanco y concentrandome solo en dar una zancada aun mas fuerte que la anterior.
La semana pasada,cuando sali a correr por la noche,camino de Dalfaber,en las afueras del pueblo,llegue a experimentar esa sensacion,que me evade de todo,y me hizo olvidar incluso una pequeña molestia que tuve en mi tendon de aquiles,desapareciendo milagrosamente justo antes de llegar al final del recorrido.Durante esos intensos minutos,me plantee cual es mi lugar en el mundo,a que rincon del planeta me debo y donde pasare el resto de mi existencia.Lamentablemente,mi absurdas preguntas no encontraron respuesta,como no podia ser de otra manera,y me console recordando una vieja cancion de uno de mis idolos musicales,Enrique Bunbury,llamada el extranjero,y recorri las lluviosas calles de Aviemore cantandola a "grito pelao",ante la estupefacta mirada de sus habitantes,que veian un "extranjero" corriendo en un lluvioso dia con cara de "enajenado",jejjejjejee.
A modo de tributo,os dejo un pequeño fragmento de su cancion,como reflexion.Personalmente,me siento identificado con su mensaje.
"Ni patria,ni bandera,ni raza ni condicion,ni limites ni fronteras,extranjero soy,porque alla donde voy,me llaman el extranjero,porque alla donde voy,extranjero me siento... "
Definitivamente,mi mundo es el "mundo",y siempre sere "extranjero",a mucha honra.
SEE YOU ON THE TRACKS
GENIAL!!! ME ENCANTA!
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