MI REMANSO DE PAZ

De todas mis posesiones materiales,lo unico que realmente me importa son mis bicis,esos artilugios de acero,aluminio o carbono,segun el caso,capaces de transportarme a otros mundos y a realidades casi virtuales.Desde mi tierna infancia,la bici siempre formo parte de mi vida,y se convirtio con el tiempo casi en una extension de mi mismo.

Mi kona cinder cone del 95 es mi niña mimada,sobre las que escribi mis primeras paginas en esto del mtb.Es la simplicidad en si misma,y rememora aquellos tiempos ya lejanos donde no hacian falta sofisticadas suspensiones,cuadros ultraligeros ni frenos de disco para pasarlo en grande.Sobre ella escale cimas penibeticas y peninsulares,con las que soñaba cuando era niño.Tengo claro que no la venderia ni por todo el oro del mundo,su valor sentimental es incalculable para mi,y a pesar de sus heridas de guerra,todavia me sigue dando satisfacciones.

La joya de la corona es mi flamante scott scale 35,apenas recien estrenada,con su shimano xt/sram x9 y su cuadro de carbono.Las emociones venideras de viajes y descubrimientos las he de escribir bajo sus pies.

Tambien tengo una bh oquina de carretera,ya veterana pero aun en buen estado,sobre la que hago tambien rutas epicas y memorables.

Por ultimo,aqui en estas lejanas tierras tengo una marin hibrida de gama media,sin grandes florituras,pero que desempeña perfectamente su papel antidepresivo,a modo de antidoto contra el estres y la pertinaz rutina.Es mi remanso de paz.Estoy explorando la inmensidad de las highlands gracias a ella.

Aqui tambien hago runnnig con cierta frecuencia,recorriendo los senderos que previamente pisaron las delgadas ruedas de mi marin,a veces en compañia de una amiga que comparte mi pasion por el deporte.Todo es poco para no caer en brazos del desanimo y la desmotivacion.

Mi marin presenta,despues de algunos ajustes,otra vez un perfecto estado para exprimirla sin piedad.Aun queda una hora de luz en el horizonte,voy a aprovecharla,un remanso de paz me aguarda.Mi remanso de paz.