Montar en bici bajo una intensa lluvia y saber de antemano que voy a sufrir y llevar mi cuerpo hasta el limite,es algo que atenta contra mi mas elemental instinto de supervivencia,pero bajo determinadas circunstancias,la lluvia significa para mi una fuerza redentora,que me renueva por dentro y "lava" toda la negatividad que me rodea.A modo de ritual sagrado,invoco al liquido elemento,como hacian nuestros antepasados,mucho tiempo atras.
Los ultimos acontecimientos que he vivido,trastornan mi estabilidad emocional hasta limites insospechados,y mi estado animico pasa por diferentes fases en un mismo dia.Me levanto con una depresion galopante;a mediodia,tras mi salida en bici,me siento mejor y con ganas de seguir disfrutando de esta tierra salvaje;por la tarde,una jornada laboral insufrible,me lleva a la desesperacion; y por la noche,vuelvo a caer preso de la euforia.Es algo demencial,pero que aqui me ocurre con cierta frecuencia.
Cuando me siento mal,tengo la necesidad imperiosa de salir a rodar en mi "break" de mediodia y alejarme todo lo posible de esta "carcel".En este intervalo de tiempo,deseo mas que nada en el mundo no tener contacto humano alguno,no ver a ningun "conocido",y salir a enfrentarme a los elementos sin mas armas que mi espiritu de sacrificio.La soledad es un preciado bien en ciertas ocasiones.
Durante tres dias consecutivos,la lluvia me acompaño incesante en mis salidas,si a eso le unimos la soledad absoluta de los parajes que transite,es el coctel perfecto para sentirme invencible y ajeno a todo lo que pasa a mi alrededor.
Camino de Nethybridge,la carretera que lleva a la aldea de Tulloch Moor,es el marco ideal para experimentar soledad plena y paisajes que quedaran insertos en mi memoria para siempre.
En este mundo dominado por la tecnologia extrema,donde todo es previsible y estudiado al milimetro,sentir la lluvia resbalar por mi cuerpo,es una sensacion de no tenerlo todo bajo control,de inseguridad,de estar a merced de la naturaleza,y eso,en el fondo,me gusta!
La fuerza redentora surtio su efecto,y ya estoy pensando en la ruta de mañana,en mi siguiente dia "off" y en lo que me queda por vivir antes de poner punto y final a mi aventura escocesa.
En mi caso,la lluvia es la fuerza redentora que todo lo puede.
SEE YOU ON THE TRACKS !!!
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