Mi vida en Plymouth se debate entre la monotonía más absoluta y la incertidumbre de un futuro indescifrable.Mis días se suceden,sin más.Entre tanta negatividad,intento ver el lado positivo de las cosas.Cada nueva experiencia es enriquecedora,y como tal,hay que tratar de aprovecharla.
De todas mis vivencias en esta ciudad del suroeste inglés,hay algo rescatable,al menos.Estoy aprendiendo ( aunque sea de forma básica) un nuevo idioma,aparte del inglés.Mis compañeros de trabajo son ,en su mayoría,italianos,y sólo escucho esa lengua,en mi interminable jornada laboral.Por si fuera poco,el hilo musical del restaurante,contiene exclusivamente canciones en italiano,que se repiten sin piedad,una y otra vez.Así que las bases del aprendizaje de dicha lengua,están puestas.Incluso me atrevo a mantener pequeñas conversaciones con nuestros vecinos.Es un rayo de sol en mitad de tanta oscuridad.
Por fín ha llegado la hora de volver a tierras hispanas y disfrutar de su espléndido clima y su comida sin igual,necesito desconectar y coger fuerzas,para mi próxima aventura,que espero sea mejor que las precedentes.Mientras tanto,procuraré seguir ampliado mi vocabulario en italiano,y planear un futuro viaje a la cuna de la cultura latina,con el próposito de empaparme de sus tradiciones y costumbres.El reino unido espera,pero quien conoce el futuro a largo plazo???
Nada está escrito.
En el sur peninsular cogeré la bici a diario,para acumular horas y horas de pedaleo y recobrar la forma perdida,en mi penosa estancia en Plymouth.
Forzosamente,el porvenir ha de ser mejor,no hay duda.A lomos de mis bicis,en estas polvorientas y áridas tierras,mis pensamientos cargados de frustración y desánimo,han pasado a mejor vida,y el optimismo invade mi cuerpo,de nuevo.El reencuentro con viejos amigos me devuelve la estabilidad emocional,que perdí a varios miles de quilómetros.
Mi última y devastadora realidad,quedó atrás para siempre,y ahora me parece algo lejano,difuminado en el tiempo.
La energía positiva rebosa en mí,y vuelvo a ser yo mismo.Lo que no me destruye,me hace más fuerte.
El norte escocés aguarda impaciente,en lo que será un reencuentro emotivo por parajes familiares que me colman de felicidad.Muy pronto,Glasgow me dará la bienvenida de nuevo a una tierra salvaje,e inhóspita,hecha a mi medida.
Mientras tanto,me concentro en mejorar mi 'pícolo italiano'.Arrivederci a tuti,domani piú
SEE YOU ON THE TRACKS
sábado, 7 de julio de 2012
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